Los mejores fertilizantes para un jardín de flores no son necesariamente los más poderosos, sino los que están formulados para promover el cremiento y el florecimiento generales de las plantas.
Un fertilizante para plantas florales balanceado alimenta las hojas, raíces y tallos, así como también las flores. Promover sólo el florecimiento, sin cuidar de las otras necesidades de las plantas, resultará en flores abundantes de plantas enfermizas. Ningún fertilizante puede dar a una planta todo lo que neceita, así que combinar varios métodos diferentes para alimentar tus plantas florales es una mejor opción.
Fertilizantes granulares químicos
Los fertilizantes granulares químicos son sencillos de aplicar y vienen en una variedad de fórmulas. Los nutrientes actúan rápidamente, así que son excelentes para resultados rápidos. Al escoger una fórmula para plantas florales, asegúrate de que el número del medio (fósforo) sea mayor o igual a los otros dos números de la etiqueta, y que el fertilizante contenga elementos menores como magnesio, manganeso y calcio. Los fertilizantes de 10-10-10 y 6-6-6 son populares como fertilizantes de propósito general. Un fertilizante granular hecho específicamente para plantas florales tiene un número medio mayor, tal como 5-10-5 o 15-30-15.
Fertilizantes líquidos químicos
Los fertilizantes líquidos químicos pueden aplicarse directamente al suelo alrededor de la planta, o como un alimento foliar atomizado directamente sobre la planta. Las fórmulas más populares como fertilizantes líquidos son 20-20-20 y 15-30-15. También hay fórmulas especializadas para plantas en floración disponibles, las cuales tienen números iniciales y finales muy bajos, y números medios muy altos, a partir de 30 hasta 50 o más. Estos "florecedores explosivos" deberían alternarse con un fertilizante más balanceado.
Abono y estiércol podrido
Aunque el abono y el estiércol no proveen altas cantidades de nutrientes, los que sí proveen están más disponibles para la planta, dado que son de una fuente orgánica. El uso de abono y estiércol también promueve la actividad micróbica en el suelo, lo que fomenta raíces sanas. Las raíces saludables absorben mejor los nutrientes, y lo hacen en mayores cantidades.
Emulsión de pescado y harina de pescado
La emulsión de pescado es un excelente alimento foliar, dado que es menos probable que queme las plantas. La emulsión de pescado y la harina de pescado proveen una fuente fácilmente disponible de nitrógeno, fósforo y potasio, como así también son una buena fuente de sulfuro y elementos en menores cantidades.
Harina de hueso
La harina de hueso está hecha a partir de huesos machacados y toscamente molidos y tiene altas cantidades de fósforo, con una fórmula habitual de 4-12-0. Es comúnmente añadida en agujeros cuando se plantan plantas florales, dado que no se mueve fácilmente a través del suelo, y debe ser colocada en donde sea fácilmente accesible para las raíces.
Fertilizantes granulares orgánicos
La ventaja de los fertilizantes granulares orgánicos es que son más sencillos de aplicar que el abono y el estiércol. Las fórmulas usualmente son 1-1-1 o 2-2-2, pero tienen la ventaja de ser ricos en micronutrientes disponibles.
Superfosfato
El superfosfato (0-20-0) es una forma súper concentrada de fertilizante de fósforo, producido mediante el tratamiento de la roca de fosfato con ácido sulfúrico. Se usa ampliamente en las operaciones comerciales de flores cortadas, pero puede usarse en el jardín de casa en pequeñas cantidades para fomentar el florecimiento.