Abies nordmanniana, el Árbol de Navidad

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Abies nordmanniana

Abeto de Normandía o abeto del Cáucaso, es frondoso y de buen porte

Es el abeto clásico de las Navidades en muchos hogares debido a su abundante y atractivo follaje. Originario del norte de Asia Menor, Georgia y montañas de Crimea y del Cáucaso. Es un árbol perennifolio que puede alcanzar los 60 m de altura, necesita climas frescos y con buena humedad ambiental. Los terrenos no deben ser calcáreos y deben estar bien drenados.

Resistente a las heladas y aguanta relativamente bien la contaminación y las enfermedades, por eso los encontrarás fácilmente en parques y jardines de la ciudad.

Este árbol Se desarrollará mejor en suelos con pH ácido, neutro o alcalino. Su parte subterránea crecerá con vigor en soportes con textura arenosa, franca, arcillosa o muy arcillosa, éstos se pueden mantener generalmente húmedos. Teniendo en cuenta la información anterior, tendremos que adecuar los riegos a un punto intermedio (intentando mantener la humedad del suelo estable) teniendo en cuenta factores tales como: temperatura, exposición al sol, humedad ambiental, textura del soporte, etc.

En cuanto a sus necesidades lumínicas, podemos aseverar que no es nada exigente y puede situarse en un lugar totalmente sombrío o con mucha sombra, con semisombra o con exposición directa al sol sin que repercuta en su correcto crecimiento.

Su porte piramidal y elegante, sus agujas romas, en lugar de afiladas, que permanecen en el árbol durante mucho tiempo, incluso cuando el árbol se seca, lo hacen ideal como árbol de Navidad tanto dentro como fuera de casa.

Los abetos de Navidad se cultivan de forma expresa con este fin, son árboles que provienen de cultivos protegidos. Está estrictamente prohibida su tala o recogida de los bosques.

 
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